Ha llegado el momento

Era de noche, la oscuridad cubría por completo los campos pintándolos de colores pardos, hacía frío, el viento movía la copa de los árboles, se podía sentir que el miedo invadía mi hogar, pero... ¿A qué le temía? ¿Qué me preocupaba?

Era de noche, el único rastro de luz existente era mi vela encendida que lentamente se consumía, el cielo era gris, las nubes lo cubrían como si se tratase de una enorme manta sobre una cama, los lobos aúllan, creo que pueden oler mi desesperación... soy solo una presa atrapada en esta jaula de madera... soy simple carne para mis depredadores...

Era de noche, se podía oír el cantar de los grillos sobre los pastizales y las ranas cantando a coro para atraer a su pareja, mientras yo sigo siendo presa del miedo, ya no tengo velas, puedo ver como mi última vela se consume lentamente, derramando la cera sobre aquella pequeña mesa donde la coloqué. En la oscuridad no estoy seguro... me quedan pocas horas...

Es de noche, mi última vela se ha consumido... ha llegado el momento.